top of page
  • Foto del escritorJONATHAN REGALADO REGALADO

SE PRESENTA LA 1ª GUÍA DE TRABAJO SOCIAL CLÍNICO EN ESPAÑA


Ayer jueves 4 de julio, he participado en la presentación en la Universidad de La Laguna de la Guía Breve de Trabajo Social Clínico, un trabajo en el que he colaborado activamente como miembro de la Comisión Colegial de Trabajo Social Clínico del Colegio Oficial de Trabajo Social de Santa Cruz de Tenerife.


Esta Guía ha sido todo un reto para nosotras: supone una gran responsabilidad elaborar y publicar un documento que no tiene precedentes en el país y que servirá, si todo va según la previsión, para informar y orientar al colectivo profesional sobre la especialidad del Trabajo Social Clínico.


Además, estamos muy orgullosas del resultado de este trabajo, no sólo por ser un trabajo pionero en nuestro país, un documento sencillo, práctico, conciso y elegante, sino porque ha contado con la revisión científica de figuras de alto prestigio en Trabajo Social Clínico español como son: Amaya Ituarte, Josefa Fombuena y Juan Manuel Herrera.


La Guía se cuenta con los siguientes contenidos:


  • ¿Qué es el Trabajo Social Clínico?: este apartado ocupa las primeras 2 páginas y recoge tres definiciones de autores referentes en la especialidad. Así mismo, presenta de manera concisa y resumida, una serie de ítems que facilitan información de lo que NO ES Trabajo Social Clínico, lo que contribuye a derribar los mitos y prejuicios asociados a esta especialidad.

  • Ámbitos y colectivos donde se puede desempeñar esta especialidad.

  • Situación actual del TSC en España y en el mundo, donde se describe la situación profesional y académica en nuestro país y se presenta un mapa de los países donde se encuentra desarrollada esta especialidad y en cuáles está en vías de desarrollo.

  • Dónde formarse en esta especialidad actualmente.

  • Finalmente las dos últimas páginas se ocupan de recursos para ampliar la información sobre esta especialidad: literatura básica, artículos, vídeos, webs y blogs.


 

 

COMISIÓN COLEGIAL DE TRABAJO SOCIAL CLÍNICO


El 8 de octubre el colegio organizó una conferencia en la Universidad de La Laguna denominada, denominada “El Trabajo Social Clínico” a cargo de mi persona, donde se abordaron las características de esta especialidad, su fundamentos históricos y teóricos. De este evento nace la Comisión Colegial de Trabajo Social Clínico, con un grupo de personas asistentes a la conferencia.

Esta es la primera comisión del país ocupada de esta especialidad.


Ese mismo mes se realizó la primera reunión de la misma, donde se establecieron las metas y objetivos a corto-medio plazo:

  • Promover el reconocimiento profesional y social de esta especialidad

  • Promover y consolidar la identidad del trabajador/a social clínica

  • Promover la regulación de la práctica desde los colegios

  • Promover la formación de posgrado universitaria y la formación profesional

  • Promover el desarrollo e implementación del Trabajo Social Clínico en Servicios Sociales, Salud, Educación y Práctica privada.

A partir de entonces se han realizado 6 reuniones más, con una frecuencia mensual. Para este año 2019, de la lista de objetivos, los prioritarios son: Promover y consolidar la identidad del trabajador/a social clínica; Promover y consolidar la identidad del trabajador/a social clínica.



Con este objeto, la Comisión ha programado una serie de actuaciones para este año:

  1. Elaboración y publicación de la Guía Breve de Trabajo Social Clínico, para lograr que los trabajadores y trabajadoras sociales comiencen a conocer esta especialidad. Nos enfrentamos a un desconocimiento de esta especialidad dentro de la misma profesión, y en muchas ocasiones, a prejuicios y creencias erróneas. Es necesario primero trabajar dentro de la profesión, antes de poder lograr la legitimidad por parte de la sociedad, de otras disciplinas y de las instituciones.

  2. I Jornadas Estatales de Trabajo Social Clínico, que se celebrarán en noviembre de 2019, con conferencistas regionales, nacionales e internacionales. Serán las primeras jornadas de TSC de la historia en España, hasta donde tenemos constancia. Esta jornada servirá para continuar visibilizando la especialidad dentro y fuera de la profesión y motivando a parte del colectivo profesional a dedicarse a ella.

  3. Promover un apoyo explícito a la legitimidad de esta especialidad desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de Santa Cruz de Tenerife, teniendo en cuenta las dos actuaciones previas.

Para principios de 2020, y teniendo como base toda la documentación y evaluación e las actividades realizadas en 2019, el Colegio y la Comisión tiene previsto realizar una reunión con la Universidad de La Laguna con la finalidad de comenzar a trabajar en la implementación del primer título de posgrado en Trabajo Social Clínico.

RETOS DEL TRABAJO SOCIAL CLÍNICO EN ESPAÑA

Ayer, dentro de esta jornada de presentación, dicté la conferencia "Trabajo Social Clínico: Retos para el desarrollo y legitimidad en España". En esta presentación hablé de la definición del TSC, sus características, origen y evolución, estado actual en España y otros países, y opciones para la formación.


Así mismo, la parte central de esta conferencia son los retos que tiene el Trabajo Social en España para el desarrollo, promoción y logro de la legitimidad disciplinar, política y social de esta especialidad.



RETO 1. EL RE-CONOCIMIENTO DE DE NUESTRA COMPETENCIA CLÍNICA


La práctica clínica del Trabajo Social no es algo nuevo o reciente. De hecho, es la práctica originaria de la profesión, y sus bases y orígenes se encuentran en las trabajadoras sociales de caso de Estados Unidos de principios del siglo XX. El TSC es el resultado de la evolución e integración de diferentes escuelas y métodos desarrollados en Trabajo Social a lo largo su historia y, concretamente, el trabajo social de casos —casework—, trabajo social de grupos, organización social comunitaria y de la terapia familiar (Northen, 1995). Por lo tanto, la práctica clínica dentro del Trabajo Social es tan antigua como sus orígenes. Las primeras definiciones de TSC se remontan a las aportaciones de Gordon Hamilton en los años 60, no obstante, se encuentra implícito desde el surgimiento de la profesión. Mary Richmond, quien fue la primera trabajadora social clínica (Huaiquiche y Bastías, 2016) aunque no se definiera como tal, en sus obras maestras, Social Diagnosis y Social Case Work (Richmond, 1917; Richmond, 1922), prescribía al colectivo profesional el conocimiento tanto de la situación —dimensión ambiental— como de la personalidad —dimensión subjetiva—. Esto quiere decir que ponía acento en lo clínico.


Teniendo en cuenta estos antecedentes, es una realidad, que una gran parte de la profesión en España y otros países, lleva toda su carrera profesional haciendo práctica clínica, y en muchas ocasiones sin saberlo y/o re-conocerlo como tal. Muchas se han hecho llamar con pseudónimos o nombres comunes como trabajadoras sociales de caso, TS. familiar sistémica, TS. de caso gestáltica, T.S de grupos, y en otras ocasiones, trabajadora social y psicoterapéuta X (sistémica, congitivo-conductual, gestáltica, humanista, etc.). Esta heterogeneidad en la denominación de una misma práctica (intervención terapéutica en la subjetividad humana en interacción con su medio ambiente) ha contribuido a difuminar la identidad y competencia clínica que tiene el Trabajo Social en nuestro país (y lo mismo ha pasado en otras latitudes). Por esta razón, el reto que tenemos es re-conocer lo que venimos haciendo para ponerle nombre propio: Trabajo Social Clínico. Re-conocer también implica revisar nuestro pasado profesional y la literatura que ha sentado la bases de esta especialidad. También implica la responsabilidad de "conocer" las bases y fundamentos de la práctica clínica contemporánea en Trabajo Social.


RETO 2. LA ESPECIALIDAD


No se puede intervenir en una materia tan sensible y compleja como es la subjetividad humana, únicamente con un nivel de grado académico. Se requiere, como mínimo, de estudios de posgrado y práctica clínica supervisada, para garantizar las cotas necesarias de competencia y capacitación para poder intervenir con el objeto de nuestra disciplina: las personas en interacción con su entorno.


Las principales razones para la especialización son las siguientes:


1. Competencia: es la forma de lograr los conocimientos, habilidades y competencias básicas necesarias para poder implementar intervenciones altamente especializadas como son las de carácter clínico.


2. Homogeneidad: solo existe lo que se nombra, y sólo se puede nombrar lo que ostenta un nombre propio. Solo lo que existe genera derechos y posibilidades de influir en la vida de la gente. De este modo, la especialidad, con el nombre propio de "Trabajo Social Clínico", permitirá al Trabajo Social en general, al resto de disciplinas y la sociedad, identificar de manera clara qué formación, competencias, roles, funciones y servicios desempeña un profesional con esta especialidad.



3. Legitimidad: gozar de una especialidad, avalada por organismos oficiales de tipo académico y profesional, es la única forma de que otras disciplinas, las instituciones y la sociedad civil reconozca de manera legítima la competencia clínica que tiene y ha tenido durante toda su historia el Trabajo Social.


4. Confianza: ¿si sufrimos un problema de salud cardiovascular, nos pondríamos en manos de médico que no goza de una especialidad en cardiología? ¿Confiaríamos en su criterio y sus recomendaciones? Lo más probable es que no. Porque la salud física depende de factores tan complejos, que es la especialidad la que aporta al paciente la confianza necesaria para ponerse en manos de un médico con tranquilidad. Pues lo mismo sucede con la salud psicosocial. Es una dimensión harto compleja, que requiere de una mirada multidimensional y de una intervención interdisciplinar. Por lo tanto, si queremos que las personas, clientes, usuarios, confíen en nuestro quehacer clínico, la especialidad es, además de una exigencia ética, una garantía.



RETO 3. HACIA UNA NUEVA CLÍNICA: POLÍTICA, ANTIOPRESIVA Y POSMODERNA


Aunque hemos de revisar nuestros orígenes teóricos y metodológicos, y no perderlos de vista, las cosas han cambiado bastantes desde entonces. La clínica actual de Trabajo Social no es lo que era. La clínica actual de la principales disciplinas que la ejercen (psiquiatría, psicología, trabajo social, sociología, educación y derecho) continúa siendo fuertemente normativa, apolítica y acrítica.


El desafío del TSC actual es utilizar y/o crear métodos para intervenir en la subjetividad humana, mente a mente, a través de la palabra, sin perder de vista ni un segundo, e incorporando elementos en el proceso clínico, para promover la emancipación, la justicia social y los derechos humanos. La práctica clínica del Trabajo Social contemporánea es muy necesaria y útil en las sociedades actuales, porque contribuye a la transformación personal a la par que a la transformación social, cosa que no pudo hacer en el pasado por estar oscilando dicotomicamente entre lo micro y lo macro.


En este post puedes ampliar la información sobre este asunto.




RETO 4. HACIA LA CONQUISTA DE LA CLÍNICA: LEGITIMANDO LO QUE NOS ES PROPIO


En otros países la lucha por la exclusividad de lo clínico (la subjetividad humana) ya es agua pasada. Es una lucha que se dio a mediados del siglo pasado y está más que superada. Las disciplinas afines conviven en un mismo espacio de intervención con funciones exclusivas, pero la mayoría solapadas, porque el ser humano es uno. Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda son buenos ejemplos de la convivencia profesional armónica que existe entre el Trabajo Social, la Psicología y la Psiquiatría, las tres disciplinas más representativas en práctica clínica en dichos países.


No obstante, en los países en los que el TSC se encuentra en vías de desarrollo, como España, Chile, Argentina, México o Ecuador, un sector de la Psiquiatría y la Psicología (afortunadamente hay una gran parte a favor de la apertura), ha tomado la posición de reivindicar que la clínica y lo clínico es un objeto exclusivo de sus disciplinas. Al respecto es necesario apuntar que esta atribución en exclusividad se debe a factores como la historia y la tradición, pero no a criterios científicos y legislativos. La misma Asociación Americana de Psicología, reconoce el Trabajo Social Clínico como especialidad y atribuye a nuestra disciplina competencia para proporcionar psicoterapia (leer más). Aunque es necesario apuntar, que TSC no es sinónimo de psicoterapia, sino que ésta es un método utilizado, entre otros muchos. Este post escrito por un psicológo clínico chileno apunta argumentos interesantes para derribar los mitos de la exclusividad de la clínica por parte de alguna disciplina.



De este modo, es hora de que la disciplina del Trabajo Social, actúe para reivindicar lo que nos es propio (no exclusivo). Es mucho lo que nuestra disciplina ha venido aportando a la clínica y a la psicoterapia a lo largo de la historia, en este post podrás encontrar algunos detalles sobre estas aportaciones.


David Denborough (Fernández, 2018) un destacado terapeuta narrativo y trabajador social, co-director del principal centro de Terapia Narrativa “Dulwich Centre” en Australia, en una carta abierta en apoyo al Trabajo Social Clínico, escribía lo siguiente:

 

“Aquí en Australia, los trabajadores sociales desempeñan un importante papel en la prestación de atención clínica de la salud mental. Tanto es así, que existe una designación de trabajadores sociales acreditados en Salud Mental reconocidos por el Gobierno Australiano. La regulación legal del Trabajo Social Clínico demuestra que los Trabajadores Sociales pueden y deben desarrollar trabajo psicoterapéutico y realizar intervenciones de terapia social para aliviar el sufrimiento y contribuir al bienestar de las comunidades en las cuales trabajan. Los trabajadores sociales están bien capacitados para trabajar clínicamente con individuos, familias y comunidades. La fuerte presencia de la terapia narrativa en Australia (una perspectiva desarrollada por los trabajadores sociales Michael White y David Epston) habla de la importancia de reconocer y apoyar el Trabajo Social Clínico”.

 

En relación a este asunto, existe un dato que es muy importante tener en cuenta, y que desconocen muchos profesionales del trabajo social y de otras disciplinas: el Trabajo Social es y ha sido una disciplina tremendamente influyente en la creación y desarrollo de numerosas escuelas psicoterapéuticas. De hecho, las madres y padres de numerosas escuelas fueron trabajadores y trabajadoras sociales. Hablamos por ejemplo de:

  • Virginia Satir, una de las precursoras de la Terapia Familiar, co-fundadora del Mental Research Institute" en Palo Alto, California.

  • Steve de Shazer, creador de la Terapia Centrada en Soluciones.

  • Michael White y David Epston, padrer de la Terapia Narrativa.

  • Mónica McGoldrick, creadora del famoso Genograma, tan importante en la escuela sistémica. Además es directora de Multicultural Family Institute en Highland Park, New Jersey, y también fue profesora de Clínica Psiquiátrica en Facultad de Medicina de Robert Wood Johnson

  • Otras personalidades del trabajo social influyentes en el desarrollo de la psicoterapia han sido: Insoo Kim Berg, Peggy Paap, Lynn Hoffman, y un largo etcétera.

En este enlace encontrarás un documento donde se expone de manera exhaustiva los trabajadores y trabajadoras sociales que han influido en el desarrollo de la Terapia Familiar, elaborado por Diego Reyes Barría, trabajador social clínico chileno (Barría, 2017).



Estos son, grosso modo, algunos de los retos que tiene por delante el Trabajo Social Clínico en España. El camino ha comenzado...

 

"El Trabajo Social Clínico es una especialidad con un gran futuro, porque va a permitir al Trabajo Social volver, de una forma renovada, al lugar del que nunca debió apartarse: las personas"

 

REFERENCIAS

Barría, D. (2017). Trabajadores sociales que han influido en la historia de la terapia familiar. Inédito.

Fernández, k. (2018). Referente mundial en prácticas narrativas apoya el Trabajo Social Clínico. En Comunidad Internacional de Trabajo Social Clínico (Blog). Recuperado de enlace

Huaiquiche, T. y Bastías, C. (2016). Trabajo social y práctica clínica individualizada-familiar en salud mental: una mirada analítica y sociohistórica. Revista Electrónica de Trabajo Social, Universidad de Concepción, 3, 33-50.

Northen, H. (1995). Clinical social work. Knowledge and skills (2º Edition). New York: Columbia University Press.

Richmond, M. (1917). Social Diagnosis. New Work: Russell Sage Foundation.

Richmond, M. (1922). Social Case Work. New Work: Russell Sage Foundation.

625 visualizaciones0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo
bottom of page